¿Como sumar puntos con tu jefe?

¿Quién no querría estar en las buenas gracias de su jefe? A muchas personas les resulta difícil acercarse a tu gerente de la manera correcta. ¿Cómo evitar errores y sumar puntos con seguridad? Lo lograrás con los siguientes consejos.

Cada jefe es diferente, pero hay formas de quedar bien con cualquier jefe. No es difícil causar una buena impresión. Incluso es tan simple que descuidamos los aspectos básicos. Si trabajas bien, tu jefe te encontrará simpático de todos modos. Pero, ¿qué más puedes hacer?

1. Comunicarse correctamente

Esta es probablemente la manera más fácil de ponerse en contacto con tu jefe. Los gerentes tienen una agenda ocupada y depende de usted facilitarles la tarea. Comunicarse de la manera en que tu jefe quiere que esté un paso por delante de los demás. 

¿Quiere que le envíes un correo electrónico cuando tengas algo que decir o una pregunta para él? ¿Prefiere comunicarse cara a cara durante las reuniones? ¿O por teléfono? Intente averiguarlo lo antes posible y luego tome medidas.

Una segunda parte de este consejo es que comunicarse bien también se trata de respuestas y reconocimientos. ¿Recibe un correo electrónico de tu jefe? Contestar. Si envía un mensaje a su gerente, generalmente espera una respuesta. Esto también se aplica a tu jefe. 

Además, es igualmente importante responder positivamente a los comentarios. Muestra siempre gratitud, incluso cuando la crítica sea negativa. La conclusión es que, en general, se le percibirá como más conocedor y amigable.

2. Sé puntual

Los empleados que llegan temprano al trabajo dejan una mejor impresión que aquellos que llegan más tarde a tu lugar de trabajo. Un estudio de la Universidad de Washington incluso mostró que los madrugadores eran considerados más concienzudos. La percepción de tu gerente no cambia, incluso si permanece más tiempo en la oficina.

Llegarás a tiempo al trabajo, pero también te aseguras de respetar tus plazos. Ciertamente, no se lo pondrás fácil a tu jefe si «olvidaste por completo» hacer algo. Así que siempre asegúrese de completar sus tareas a tiempo. ¿Quieres sumar puntos? Envía una actualización de tus archivos a tu jefe incluso antes de que te lo pida.

3. Lleva tu piedra al edificio

Atrévete a proponer ideas. ¿Está en una reunión y tiene información relevante para compartir? No dude en informar a sus compañeros y/oa tu jefe. Muchos gerentes consideran las fortalezas de sus empleados. Cuando piensen en promociones y aumentos de sueldo, estarás en la parte superior de su lista.

Al comunicar tus ideas tú mismo, tu jefe también podrá evaluar mejor tu percepción de ciertas cosas. Todo el mundo tiene buenas y menos buenas ideas, pero el simple hecho de suponer un problema ya será bien percibido.

4. Pide consejo

Quieres probarte a ti mismo y demostrar de lo que eres capaz. Esto es completamente normal, pero si finges que todo está bien, tu jefe nunca podrá ayudarte. Obviamente, el objetivo no es hacer preguntas cada 5 minutos. Si algo le intriga o le inquieta, infórmale a tu supervisor.

También pídele consejos y no solo opiniones. Al hacerlo, tu idea tendrá más apoyo porque su jefe lo habrá creído con usted.

5. No toda la información es relevante

Un consejo que todo el mundo conoce, pero que no se aplica con la suficiente frecuencia. Tu jefe no tiene que saberlo todo, y no tienes que contarle cada paso intermedio por el que pasas. A continuación, no hable demasiado sobre su vida privada. 

Por supuesto, puedes hablar de ello, pero asegúrate de permanecer discreto. ¿Tuviste un fin de semana difícil? Digamos que tuvo una gran noche con amigos o familiares en lugar de dos días sin hacer nada en tu sofá. Las cuestiones de privacidad no siempre son relevantes… Si llegas tarde por circunstancias especiales, no te justifiques por horas y favorece las explicaciones sencillas y concisas.

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